Seguramente usted tiene la necesidad de mejorar la calidad de ventilación de una nave industrial o de sus instalaciones, para ello debemos comenzar mencionando que la ventilación consiste en renovar el aire de un local cerrado, aportando aire del exterior y tiene como principales objetivos:
Renovación del aire:
Se refiere a la relación del aire que es renovado por unidad de tiempo, normalmente se mide en renovaciones/hora. Una renovación/hora equivale a desalojar todo el aire presente en un local y sustituirlo por aire fresco del exterior en un periodo de una hora. La normatividad mexicana (NOM-001-STPS) recomienda que la cantidad de renovaciones del aire por hora no sea inferior a cinco.
Con la renovación del aire también se logra mantener en niveles admisibles la concentración de contaminantes en el aire. En función del contaminante y de la cantidad emitida se deberá realizar el diseño del sistema de ventilación.
Confort de los trabajadores:
Otro de los objetivos es el de generar confort a las personas que se encuentran dentro del edificio, a través de la incidencia directa de las corrientes de aire.
No hay referencia en normativa mexicana respecto a la velocidad de la corriente de aire para alcanzar el confort de los trabajadores, sin embargo, para el diseño de sistemas de ventilación se utiliza la siguiente tabla obtenida del “Industrial Ventilation Manual”
Control de calor:
El otro objetivo de la ventilación es el de controlar las emisiones de calor localizadas (empacadoras, hornos, chillers, selladoras) mediante la instalación de extractores que capten el calor antes de ser disipado en el edificio. Los extractores normalmente se diseñan conforme al “Industrial Ventilation Manual”.
Componentes de un sistema de ventilación tradicional:
- Unidad manejadora de aire (ventilador)
- Ductos (redondos o cuadrados)
- Rejillas de inyección
- Rejillas de extracción
- Campanas de extracción
- Extractores
Aclaraciones:
Es importante recordar que la ventilación no puede tener como objetivo el controlar variables como temperatura y humedad, ya que estas dependen de las condiciones ambientales exteriores, por ejemplo, si la temperatura exterior es elevada (30°C) la temperatura interior no puede, en ningún caso, ser inferior a estos 30°C.
Un sistema de ventilación es considerablemente más sencillo y económico en todos los aspectos (equipos, instalación, mantenimiento, consumo energético) que un sistema de aire acondicionado. Tienen fines distintos, si tienes dudas acércate a nosotros y con gusto te asesoramos en la elección del sistema que se adapte a tus necesidades.
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